La lactancia materna es la experiencia más aterradora y gratificante al mismo tiempo.
Saber que la supervivencia de tu bebé depende solo de ti te da un nivel de energía y ansiedad completamente diferente que nunca antes había experimentado y jamás imaginé. Ningún libro, charla con otras mamás ni curso prenatal puede prepararte para esto.
Para ser completamente sincero, me encanta cada momento (ahora, no al principio).
Tiempo de unión con el bebé
Hoy, después de casi 5 meses de amamantar, me siento tranquila amamantando a mi pequeño.
Es un momento muy íntimo, precioso y poderoso y lo espero con ansias cada vez porque puedo presenciar la ternura en sus niveles más altos.
Sus pies moviéndose en cámara lenta, sus manos asegurando firmemente su alimento, sus ojos cerrándose lentamente en una expresión contemplativa… ¡Podría seguir para siempre!
Perseverando a través de los reveses
Nuestro viaje con la lactancia materna ha sido desafiante y el primer mes fue el más difícil.
Tengo recuerdos borrosos, pero recuerdo claramente el miedo y la tensión que aumentaban cada vez que se acercaba una sesión de lactancia.
La sobreproducción de leche y los problemas de agarre provocaron mucho dolor en los pechos y mastitis cuando mi bebé tenía solo 10 días. Cuando el médico me dijo que tenía que dejar de amamantar durante unos días para que mis pechos sanaran, me sentí aliviada. Pero la culpa estaba a la vuelta de la esquina. Me sentí culpable porque me sentí aliviada y luego temí que esto significara el fin de la lactancia materna para nosotros. Por suerte, no fue así.
Estoy igualmente agradecida y orgullosa de mí misma por no rendirme cuando amamantar era la cosa más difícil y aterradora de mi mundo.
Estoy agradecida por una red de apoyo que funcionó: enfermeras, consultores de lactancia, mis esposos, mi familia y mis amigos.
Cada sugerencia, palabra de apoyo y abrazo me ayudó a no sentirme sola y me dio fuerzas para perseverar.
Estos días, no puedo evitar sentirme especialmente feliz cuando amamanto y camino al mismo tiempo.
NK IMODE reconoce la experiencia de la lactancia materna y las dificultades que muchas madres primerizas enfrentan al respecto. Muchas mujeres no pueden amamantar por diversas razones, y no es nuestra intención promover la leche materna en lugar de la fórmula ni avergonzar a las madres por sus decisiones. Creemos que la lactancia materna es lo mejor y que la decisión de amamantar o no es una decisión personal que no necesita explicación ni justificación para ser válida. Respetamos y aplaudimos el derecho de cada madre a decidir lo que es mejor para sí misma y su bebé.