La jubilación puede sentirse como cerrar una puerta al salir de la rutina diaria y familiar que has mantenido durante años, pero también te abres a un sinfín de posibilidades. Hay muchísimos caminos diferentes que uno puede elegir al jubilarse. Muchas personas optan por no hacer nada al principio para darse un merecido descanso que quizás no hayan tenido la oportunidad de tomar antes y descubrir qué les gustaría hacer con su tiempo. Otras se van de inmediato a las vacaciones con las que llevan años soñando. Aun así, otras se encuentran desarrollando nuevas aficiones, haciendo voluntariado y visitando a la familia. Sea cual sea el camino que tomes, ya sea uno solo o una combinación de varios, mereces recorrerlo con comodidad. Tus días de usar ropa de oficina se acabaron (a menos que decidas volver a usar esas prendas), pero antes de estrenar los chándales de terciopelo monocromáticos, considera algo más elegante como la seda. Lencería y ropa de estar por casa de seda, para ser precisos.
Puede que pienses, erróneamente, que la lencería no es para ti, pero creemos que se puede y se debe usar a cualquier edad. Hay pocas cosas mejores que la sensación de la seda sobre la piel, a menos, claro, que la uses todo el día, todos los días, mientras disfrutas de tu jubilación. Con sus propiedades termorreguladoras y su tejido exquisitamente suave y sostenible, no querrás usar nada más. Sigue leyendo para descubrir más sobre nuestra lencería de seda y estilos de ropa de estar que puedes usar a diario mientras retomas tu rutina, o no, en esta nueva etapa de tu vida.